Capital de Irán, la ciudad más grande del país y situada al norte del país, cerca de la costa del Mar Caspio, Teherán se halla en una inmensa llanura al pie de la cadena de los montes Elburz. El altiplano tiene una altura media de 1100m y máxima de 1600mm, con lo que el clima se refresca un poco. Reputada por su trafico intenso y caótico, alberga a unos 9 millones de personas y unos 15 en la conurbación, aunque la cifra cambia dependiendo de las fuentes. Con todo, se trata de una de las aglomeraciones más grandes y pobladas de Oriente Medio. La ciudad es el centro político, cultural e industrial del país, ya que concentra al menos la mitad del tejido industrial de Irán.
Teherán surgió a la sombra de la cercana y más antigua ciudad de Ray. Los documentos escritos empiezan a hablar de ella a partir del siglo XIII. Curiosamente el primer europeo que visita Teherán en la Edad Media(del que se tenga registros) es un embajador castellano, enviado por Enrique III a la corte del Rey tártaro Tamerlán en 1404, Ruy González de Clavijo. Ya en esa época la ciudad era importante por su comercio e interés político. Teherán no deja de ser una pequeña ciudad durante los siglos siguientes, pero su situación es interesante ya que no se encuentra cerca de las fronteras, constantemente amenazadas por otomanos, turcómanos, rusos después.
A finales del siglo XVIII cuando el poder se estabiliza en la convulsa Persia, Teherán substituye a Shiraz como nueva capital. Durante el siglo XIX la pequeña ciudad de 15.000 habitantes va siendo reformada y ampliada por los Shahs. Sobre todo será Nasseredin Shah (1848 – 1896) el que reforme completamente la ciudad, derribando las antiguas murallas medievales y construyendo otras nuevas. El centro de la ciudad cambia, copiando ciertas reformas hausmanianas de París, así se trazan nuevas y amplias avenidas en el centro y plazas como la de Tupkhāneh (Plaza de los cañones). De finales del XIX data también el gran Bazar.
Con la llegada de la nueva dinastía de los Pahlavi en 1925, la modernización y la occidentalización se completan. Se construye el Museo Nacional, la Universidad, Institutos de enseñanza, el edificio de Correos, el de Telégrafos, la Comisaría de policía, la Gran Estación de tren y el Misterio de Asuntos Exteriores, asimismo se derriban las murallas.
Qué ver, que hacer en Teherán.
La capital no posee el aura de otras ciudades como Tabriz, Shiraz o Isfahán, ya que se trata de una población menos antigua. Sin embargo es una ciudad cada vez más animada. Entre los monumentos más destacables citamos el conjunto de museos y jardines de Sa’d Abad, el Palacio de Golestan, la Torre Milad, la Torre Azadi y las mezquitas de Shahid Motahar e Iman Khomeini.
Teherán trafico, distancias.
El centro de Teherán es una zona comercial, pero no tiene la apariencia monumental de Isfaján o Shiraz. El norte de la avenida Vali-ye Asr se está convirtiendo en zona de moda, de diversión y modernidad. El tráfico y las distancias son enormes. Es poco recomendable alquilar un vehículo, y en su lugar lo mejor es utilizar el transporte público, metro, autobús o taxi, si su viaje no es organizado. Para que se haga una idea de las distancias, solamente la avenida Vali-ye Asr mide de sur a norte 33 km, y otra avenida que va de este a oeste mide 60 km de largo…
Patrimonio y monumentos.
El Centro histórico lo componen el Gran Bazar, la ciudad real (Arg-e-saltanati) y el Palacio Real de los Shahs, el Palacio de Golestán.
El Gran Bazar.
Quizá es el más conocido y dado su tamaño se le ha llegado a describir como una “ciudad en la ciudad”. No es demasiado antiguo ya que la mayoría de sus estructuras no cuentan que con unos 200 años de antigüedad. En cambio es inmenso, kilómetros de galerías y miles de personas que las recorren No se recomienda si buscan la soledad y la tranquilidad. Pero no hay más peligro que el de recibir muchas peticiones para que compren tapices, fruta, verdura, comida y cualquier objeto. Dado que el país ha estado cerrado durante décadas el Gran Bazar de Teherán aún conserva su carácter iraní y no hay ni muchos turistas ni muchos negocios pensados para ellos.
Edificios civiles.
La Torre Milad (Borj-e Milad) es el edificio más alto de todo el país y la sexta torre de comunicaciones más alta del mundo con sus 435 metros de altura.
Se halla en el barrio de Gisha el noreste de la capital. La cabeza de la torre cuenta con 12 plantas, un restaurante con vistas panorámicas y un centro de congresos. Fue construida entre 2007 y 2010.
El Monumento de la Libertad o Banay-e Azadi, antiguamente llamado Torre Shahyad (Memoria de los Reyes) es un inmenso arco de piedra que mezcla influencias sasánidas y musulmanas fue terminado en 1971. Con 45metros de altura fue el símbolo de la ciudad hasta la construcción de la Torre Milad. El edificio que recuerda un poco al Monumento a la Revolución de Ciudad de México esta recubierto de placas de mármol de Isfahán y se sitúa en una inmensa y bella plaza homónima de 50,000 m2.
La mejor hora para visitarlo es, ya sea al amanecer o con la caída del sol. La luz lateral rebota con las paredes del monumento dándole tonos amarillos muy interesantes. Desde el lago oeste es posible ver a la izquierda de la Torre la cumbre del volcán Damavand, el más alto de Irán, que se encuentra a 100 km de la capital.
La avenida Vali-ye Asr es una de las más largas del mundo con sus 18 kilómetros de longitud!! Une la Estación ferroviaria de Teherán con la plaza Tajrish. Lugar de encuentro, de paseo y diversión, algunas partes son zonas de ambiente y diversión donde se pueden encontrar los restaurantes más exclusivos de la capital iraní. Inmensos plátanos han sido plantados junto a los canales de irrigación, los jubilados que traen el agua desde las montañas Elbruz hasta El Centro de Teherán. La zona norte concentra los barrios acomodados, y con mejor clima por estar más altos, de la capital iraní y la sur los barrios más pobres. Hasta la Revolución Islámica de 1979 la zona norte era conocida por sus discotecas, bares y zonas de diversión. Hoy todo ha cambiado pero la avenida sigue siendo un lugar de mezcla social y entre hombres y mujeres, lo que le da una especial animación.
Palacios y jardines.
El más importante y conocido es el Palacio de Golestán de la dinastía Kayar o Kadjar, que reinó en Persia del siglo XVIII hasta 1925. Compuesto por un conjunto de edificios que rodean un gran jardín es sin duda de visita obligada. Se encuentra muy cerca del barrio del Gran Bazar. El complejo palaciego de Golestán entró en el Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2013. Se trata de uno de los palacios más importantes de la época Saváfida, concretamente de la dinastía Kadjar. Se empezó a construir a finales del siglo XVIII (1785) pero diversas ampliaciones y reformas llegan hasta 1925. Parte de los edificios fueron destruidos y la ciudad ha crecido de forma desordenada alrededor del complejo palaciego lo que resta esplendor a un edificio que fue resplandeciente. Con todo la UNESCO incluyó al Palacio de Golestán en su patrimonio en 2013.
Los jardines no son demasiado espectaculares pero todo cambia con los decorados del edificio principal. Juegos de azulejos decorados con motivos no exentos de erotismo y sensualidad; panos de muro llenos de mosaicos de espejos, escultura, fuentes. La influencia del rococó francés es bastante clara ya que en esa época la Dinastía Kadjar tenía buenas e intensas relaciones con Francia. El interior es más suntuoso si cabe, alfombras, muros ornamentos y salas de reunión que compiten en barroquismo. Una mezcla de estilos que dan espíritu muy ecléctico a un monumento que no dejó de evolucionar en el tiempo. La sala del trono fue utilizada para la coronación hasta el siglo XX. Otras estancias reúnen los regalos de las embajadas extranjeras en Persia y muestran las relaciones del país con oriente y occidente. Una de las visitas más recomendadas para su estancia en Teherán.
El palacio de Sa’d Âbâd fue también residencia de la familia Pahlavi y destaca por sus jardines. Otros palacios interesantes para visitar son el Palacio de Niavaran, última residencia de Mohammed Reza Shah Pahlavi o el Palacio de Masoudieh Mansion.
Entre los parques citamos el Parque Mellat (antiguamente Chahanchahi) en la avenida Vali-ye Asr; el parque Lāleh (Farah) cerca del Museo del tapiz y del Museo de Arte contemporáneo; el Parque Saii etc…
Museos.
Siendo la capital del país cuenta con los principales museos, por ejemplo el Museo del Tapiz ya citado; el Museo de Arte Contemporáneo (que posee cuadros de Picasso, Giacometti y otros).
El Museo Nacional de Irán (Muzeh Iran Bastan) en realidad Museo arqueológico que cuenta con buenas muestras de las diversas culturas que han pasado y vivido en el territorio del actual Irán. Se trata de un museo que cubre la historia del territorio de Persia desde la época prehistórica hasta el periodo Saváfida. Bellos ejemplos de las etapas más prestigiosas, Elam, Imperio Aqueménida, Sasánida y Saváfida. Destaca una parte de uno de los frisos de Persépolis, algunos capiteles y esculturas. El museo no es demasiado moderno y las obras y restos no consiguen el esplendor que tienen en el Louvre de París o el Pergamon y el Neues Musseum de Berlín. La visita quizá sólo esté recomendada para los amantes de la arqueología y la historia.
Otros museos de interés son el Museo de las Joyas de La Corona que cuenta con una fabulosa colección de joyas, piedras preciosas y objetos de valor. Se dice que puede rivalizar con la colección de la Torre de Londres.
El Museo reza Abbasi (miniaturas); el Museo de Historia Natural; el Museo del Cine; Museo de Correos y Telégrafos.
Visita en funicular del Monte Tochal
El Funicular sale de la zona norte de la ciudad, concretamente de la avenida Velnejak, en el barrio de Evin. El recorrido en funicular dura una media hora y su precio no es nada caro, menos de 3€.
Hay siete estaciones intermedias y durante el invierno en las zonas más altas existe una estación de esquí con varias pistas. Es un lugar muy apreciado por la gente joven de Teherán ya que ese pueden practicar deportes, hay restaurantes y numerosas rutas de senderismo. El Monte Tochal mide prácticamente 4 mil metros de altura (3933). Dada la altitud el clima es siempre fresco. Las vista de Teherán, el desierto y la parte norte de la cordillera de los Elbruz son magníficas. Se aprecia claramente el cambio climático entre el norte húmedo y la vertiente sur de las montañas mucho más seca y desértica. Las vistas del gigante Damavand, el pico más alto de Irán son igualmente espectaculares
Edificios religiosos.
Entre los edificios religiosos de la época de los Shah de la dinastía Kadjar como la mezquita Soltani, la Mo’ezz o-doleh, la Haj Seyyed Azizollah, o la Sepahsalar. La mezquita Imán Jomeini (antigua mezquita del Shah está adosada al Gran Bazar, sin separación real.
La más antigua en pie quizá sea la de Pamenar con su minarete del siglo XIII
Junto a los monumentos islámicos encontramos otros de las minorías armenia, asiria, cristiana o judía.
Cerca de Teherán.
La visita al Mar Caspio es posible tras atravesar los impresionantes montes Elburz. La visita de la estación de esquí del gigantesco volcán del monte Damavand es muy recomendable si tiene tiempo.
Muy cerca de la capital las estaciones de esquí de Shemshak o Dizir son otro de sus atractivos turísticos, sobre todo para los más deportistas. Al norte de Teherán, en una hora de coche nos ponemos a casi 4 mil metros de altura. Además con el traje y el casco que esquí no hay problemas con los códigos vestimentarios.
Dónde comer.
Dónde dormir.
En Teherán será necesario casi siempre coger transporte público para visitar algún monumento, por ejemplo el teleférico de Tochal, la Torre Azadi, etc… Por lo que la situación del hotel no es tan importante. Hay que dejar el pasaporte en el hotel ya que al no haber tarjetas de crédito, se usa como garantía de pago. No se preocupe cuando se lo pidan. En la calle nadie se lo solicitará ya que la policía y otras autoridades saben que se encuentra en el hotel.